La importancia del turismo como pilar de la economía en nuestro destino y en los países ha ido en aumento en las últimas décadas, generando grandes beneficios para quienes lo ofertan dejando derramas económicas en la cadena de valor del destino turístico visitado; sin embargo, da la apertura a actividades con malas prácticas deteriorando drásticamente el entorno en el que se llevan a cabo por el deficiente compromiso de corresponsabilidad con los espacios de esparcimiento.
Desde sus inicios la actividad turística ha sido noble beneficiando a prestadores de servicios, pobladores, turistas y comunidades. La práctica de esta actividad se clasifica en turismo convencional y turismo alternativo o de naturaleza. La diferencia entre ellos es que en el primero ha sido practicado desde sus inicios hasta el día de hoy, mostrando transformaciones y ramificaciones de cada uno de los segmentos en los que se puede practicar como lo gastronómico, arqueológico, entre otros; y el segundo cubre los segmentos de aventura, rural y ecoturismo. Estos últimos ofertan una gama de actividades de convivencia con la naturaleza promoviendo, de manera asertiva, el cuidado y protección de las especies y el entorno donde se practica.
El turismo busca la integración del hombre con la naturaleza apegándose a un desarrollo turístico sustentable (DTS) el cual, va más allá de combinar naturaleza, sociedad y economía. Un factor importante en un DTS es la conservación, cuidado y protección de los recursos naturales que son necesarios para el hombre y el turismo, tales como los paisajes, mares, ríos, bosques, entre otros. Existen destinos turísticos con un gran éxito. Aquellos que se han desarrollado en un Área Natural Protegida (ANP).
Claro ejemplo es que nuestra región San Martín alberga un conjunto de áreas naturales protegidas que conservan una vasta y en muchos casos única biodiversidad amazónica que vale la pena conocer, apreciar y contribuir con su preservación, ellas son:
Área de Conservación Regional Cordillera Escalera
Es la primera área de conservación regional del país, creada en el año 2005. Dentro de esta área protegida se pueden reconocer diversidad de paisajes, entre estos se observan los bosques nubosos, que son importantes porque en ellos se originan importantes cuencas como Caynarachi, Chazuta-Chipesa, Sistema Mayo-Cumbaza, Shanusi y Pampayacu-Charapillo. Además de ello aquí dentro se gestan Asociaciones de conservación que vienen emprendiendo gracias al cuidado de este ecosistema.
Bosque de Protección Alto Mayo
Abarca territorios de las provincias de Rioja y Moyobamba. Su presencia busca proteger las cuencas hidrográficas, la vegetación boscosa, la vida silvestre y los valores paisajísticos de la zona, para promover el turismo, la recreación, la educación, la investigación, a fin de generar beneficios para los pobladores locales, que muchos de ellos vienen realizando a través de emprendimientos, además de ello, aquí dentro de esta área se encuentra Abra Patricia es un punto interesante para el avistamiento de aves. asimismo, la importancia de las orquídeas que existen a lo largo del Alto Mayo.
Parque Nacional Cordillera Azul
Dentro del área natural protegida destacan la “Laguna del mundo perdido”, en Chazuta, la laguna en Sauce, la mina de sale n Pilluana, se puede apreciar también los pantanos de altura, que son humedales ubicados en la cabecera del Pucayacu sobre los 1,400 metros de altitud y que son únicos en el Perú.
Parque Nacional del Río Abiseo
Ubicado en la ladera amazónica de la cordillera Oriental de los Andes, al oeste de la localidad de Huicungo, consta de una extensión de 274,520 hectáreas. Este lugar es una excelente plataforma para apoyar y fomentar la investigación de nuestros recursos naturales y culturales. En su interior se conservan recursos culturales y bellezas paisajísticas, donde sobresale el complejo arqueológico del Gran Pajatén y Los Pinchudos. Además de atractivos naturales entre ellos la quebrada Oros, las cataratas El Oso, Velo de Novia, Shihui y Las Gemelas; los ríos Abiseo, Montecristo y Túmac; y las lagunas La Empedrada, La Escondida, La Colorada.
Área de Conservación Regional Bosques de Shunté y Mishollo
Localizada en la zona sur del departamento, entre las provincias Mariscal Cáceres y Tocache. Esta nueva área de conservación regional generará oportunidades de desarrollo para la región San Martín, especialmente para el turismo que permitirá la práctica de senderismo, avistamiento de aves, canotaje, entre otras. Una promesa para el turismo se viene gestando en esta gran área de conservación.
Al realizar actividades en ANP existen ganancias para todas las partes, por ejemplo, el turista goza de paisajes y lugares espectaculares además de promover una sensibilización del cuidado y protección de los recursos naturales. El prestador de servicios turísticos promueve una convivencia armónica con la naturaleza aunado a la ganancia monetaria por el diseño y ejecución del recorrido turístico (siempre y cuando no dañe al entorno), y el ANP gana al ser cuidado, protegido por los actores anteriores al convertirse en vigilantes y custodios constantes del área. Todo ello aunado a la cooperación, vinculación de esfuerzos y trabajo en coordinación con las instituciones gubernamentales, privadas o sociales que promueven y procuran salvaguardar los ecosistemas.
Todos los individuos tienen derecho al disfrute de un destino turístico, pero a su vez tienen la obligación de protegerlo para las generaciones actuales y futuras. Sin duda alguna ser turista es una gran experiencia de vida que va más allá de unas simples vacaciones; se deja huella en la memoria que perdura en las anécdotas a contar en una velada con los amigos o familia, generando la inquietud de querer regresar; para retornar aquel maravilloso recuerdo se debe ser responsable en la práctica turística de hoy buscando ser un turista responsable practicando turismo sustentable.
Foto: Darwin García Edición: Greysi Cotrina
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